Desde que era un niño he tenido gran pasión por los viajes y reconozco que sentía envidia de la gran cantidad de sitios, algunos muy lejanos, que visitaba aquel señor de blanco que cuando descendía de las escaleras del avión besaba el suelo, el Papa Juan Pablo II.
Mis recuerdos papales de niñez van unidos a la figura de Juan Pablo II y alucinaba con lo mucho que viajaba ¡qué suertudo!
El Papa Francisco durante una audiencia en el Vaticano en 2013 |
Más adelante descubrí que no todos los Papas habían viajado tanto, de hecho hasta el papado de Pablo VI (1963-1978) era escaso el número de veces que un papa había salido de Roma y cuando esto había ocurrido, casi siempre había estado motivado por circunstancias ajenas a la voluntad del Sumo Pontífice.